El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró en diciembre una caída mensual del 1,07% y retrocedió 1,04% en la comparación interanual, poniendo fin a la recuperación observada en meses previos. Tras alcanzar su máximo del actual período de gobierno en enero de 2025 (47,38 puntos), el indicador exhibe una trayectoria de fuerte baja seguida de una recuperación parcial; en diciembre de 2025 el ICC se mantiene 3,86% por debajo de aquel pico.
El desempeño regional mostró contrastes marcados. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) presentó el mayor aumento mensual, con una suba de 21,01%, consolidándose como la región con el nivel de confianza más alto. En sentido opuesto, el Gran Buenos Aires registró una caída de 2,49% y el Interior del país sufrió la disminución más pronunciada, con -7,82% mensual.
Por nivel de ingresos, el ICC se mantuvo estable entre los hogares de ingresos altos, mientras que los hogares de ingresos bajos padecieron una caída de 4,47%, lo que evidencia una mayor vulnerabilidad en los sectores con menores recursos frente a la pérdida de confianza.
El análisis por subíndices revela que Bienes Durables e Inmuebles fue el más afectado, con una baja mensual del 3,38%, seguido por Situación Macroeconómica (-0,53%). En contraste, la Situación Personal mostró una leve mejora de 0,03%, indicando que las percepciones sobre la situación individual se mantienen relativamente estables frente a un deterioro más claro en las expectativas sobre bienes y la macroeconomía.
Además, tanto las Condiciones Presentes como las Expectativas Futuras se deterioraron en diciembre: las condiciones actuales cayeron 1,7% respecto de noviembre y las expectativas a futuro disminuyeron 0,66% en el mismo período. Estos movimientos sugieren un empeoramiento generalizado en la percepción del entorno económico y de consumo, con implicancias potenciales para la demanda de bienes durables y el mercado inmobiliario.
En síntesis, la contracción del ICC en diciembre refleja un freno en la recuperación del consumo, marcado por una fuerte heterogeneidad regional y social: CABA se destacó positivamente, mientras que el Interior y el Gran Buenos Aires mostraron retrocesos; los hogares de menores ingresos y los subíndices vinculados a bienes durables e inmuebles fueron los más perjudicados. La caída en las expectativas futuras advierte sobre posibles efectos negativos en la actividad económica y el consumo en los próximos meses.





