El ministro de Economía, Luis Caputo, recibió al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, para retomar las negociaciones por la deuda de coparticipación tras la caída del capítulo 11 del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados. El reclamo porteño asciende a aproximadamente $350.000 millones acumulados desde agosto y la reunión tuvo lugar a primera hora en el Palacio de Hacienda, de manera privada y sin la presencia de equipos técnicos.

Según fuentes del gobierno de la Ciudad, el encuentro, que duró alrededor de 40 minutos, transcurrió en un clima cordial y con predisposición para avanzar en una solución. El eje principal fue la normalización de las transferencias correspondientes a la coparticipación y la búsqueda de una solución definitiva para un problema que impacta directamente en el funcionamiento del distrito. Macri planteó la necesidad de trabajar de forma conjunta con la Nación para ordenar y resolver la situación heredada.

El contexto político tensionado entre distintos espacios en el Congreso complicó el proceso: el artículo sobre la coparticipación fue excluido del dictamen mayoritario del Presupuesto 2026, generando sorpresa y descontento en la Ciudad. Ese hecho motivó discrepancias internas y fuerzas políticas del PRO firmaron en disidencia parcial. Pese a posteriores entendimientos para intentar incluir el reclamo en la sesión, la votación capítulo por capítulo terminó rechazando por completo el capítulo 11, lo que constituyó un revés para las negociaciones previas.

Frente a ese escenario, Caputo decidió convocar a Macri para reabrir la discusión y evaluar alternativas que permitan garantizar el cumplimiento de la deuda acumulada. Desde la administración porteña adverten que el monto adeudado aumenta semana a semana, por lo que es urgente analizar mecanismos efectivos para asegurar las partidas pendientes y evitar impactos en la gestión local.

La cita privada entre Caputo y Macri marca el inicio de una nueva instancia de diálogo entre Nación y Ciudad destinada a resolver un conflicto de coparticipación que combina exigencias financieras y tensiones políticas. Los próximos pasos apuntan a coordinar los equipos económicos para definir plazos, modalidades de pago y medidas transitorias que permitan restablecer las transferencias y dar previsibilidad al presupuesto porteño.