El presidente Javier Milei arribó a Foz de Iguazú para participar de la cumbre semestral del Mercosur, donde centrará su intervención en promover una mayor apertura comercial del bloque y en reclamar la flexibilización de las reglas internas para habilitar acuerdos bilaterales. La postura del mandatario argentino responde a su agenda de inserción internacional y a la necesidad, según su Gobierno, de que los países miembros puedan integrarse con mayor dinamismo a los mercados globales.
El contexto de la cumbre está condicionado por una nueva postergación del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, cuya firma no se concretará antes de enero y en la práctica traslada definiciones hacia 2026. La demora se atribuye a objeciones planteadas por algunos países europeos sobre protección de sectores productivos, lo que Milei hará notar como un argumento para flexibilizar las normativas que actualmente limitan negociaciones externas.
La sesión plenaria incluyó la llegada de mandatarios y jefes de delegación, la foto oficial y la apertura formal de las deliberaciones. Milei aprovechará su exposición para reabrir el debate sobre la estructura normativa del Mercosur, enfatizando el impacto negativo que, a su juicio, generan las demoras en acuerdos internacionales sobre las economías de los Estados Parte.
La cumbre también reúne a líderes con diferencias ideológicas, en particular entre Argentina y Brasil, representado por Luiz Inácio Lula da Silva. Aun con tensiones políticas, la delegación argentina mantiene la participación activa en las mesas de discusión.
El encuentro cerrará al mediodía con la ceremonia de transferencia de la Presidencia Pro Tempore del Mercosur, cuando la conducción del bloque pase de la República Federativa del Brasil a la República del Paraguay, un acto formal que marcará el recambio en la conducción regional para el próximo semestre.
La presencia de Milei en Foz de Iguazú y su insistencia en modificar las normas del Mercosur buscan relanzar el debate sobre el rumbo del bloque, combinar la búsqueda de mayores acuerdos bilaterales con la negociación regional y mitigar los efectos de retrasos en pactos internacionales como el anunciado con la Unión Europea.
