En noviembre Argentina registró un saldo comercial favorable de US$2498 millones, el más alto del año y el vigésimo cuarto mes consecutivo con resultado positivo. Las exportaciones sumaron US$8096 millones, con un crecimiento interanual del 24,1%, mientras que las importaciones alcanzaron US$5598 millones, con un aumento del 6,6%.
El impulso exportador se apoyó principalmente en el crecimiento de las cantidades vendidas (incremento del 28%), pese a una caída de precios del 3%. Entre los rubros más dinámicos se registró un alza de 87,1% en productos primarios y un fuerte aumento del 52,8% en combustibles y energía. Por su parte, las importaciones crecieron por una suba del 6,1% en cantidades y una leve suba de precios del 0,4%.
Un dato sobresaliente fue el salto de las exportaciones hacia China, que crecieron 274% hasta llegar a US$1317 millones. Las importaciones desde ese país también subieron, pero en menor medida (24,3%), resultando en un saldo negativo de US$161 millones con China. En el ranking de socios comerciales en noviembre, China ocupó el primer lugar, seguida por Brasil, la Unión Europea y Estados Unidos.
Dentro del comercio por tipo de bienes, las compras para la producción mostraron señales de moderación respecto a meses previos: bienes intermedios retrocedieron 4% interanual y piezas y accesorios cayeron 13,4%. En cambio, crecieron con fuerza las importaciones de bienes de consumo (+23,9%) y se mantuvieron al alza las de bienes de capital (+13,1%), muchas provenientes de la Unión Europea.
En el acumulado de 2025 hasta noviembre, las exportaciones totalizaron US$79.592 millones, en alza frente a los US$72.654 millones del mismo período del año anterior. Sin embargo, el superávit acumulado hasta ese mes llegó a US$9357 millones, por debajo de los US$17.246 millones del año previo.
Proyecciones privadas estiman que las exportaciones de bienes para 2025 podrían cerrar cerca de los US$84.295 millones, lo que sería uno de los valores más altos de los últimos años. Analistas del sector explican que la combinación de una cosecha de trigo de gran volumen y el aumento de envíos de combustibles contribuyen a sostener el dinamismo exportador, aunque los precios internacionales no son tan favorables como en otros ciclos.
Los especialistas también destacan que el saldo positivo reciente se ha construido sobre una dinámica distinta a la de años anteriores: mientras las exportaciones muestran un crecimiento sostenido, las importaciones se recuperan en volúmenes pero sin presiones fuertemente desestabilizadoras, tras episodios de adelantamiento de compras por incertidumbre cambiaria.
De cara a los próximos meses, el comercio exterior argentino podría verse influido por la evolución de la cosecha, la demanda externa de combustibles y la concreción de acuerdos comerciales con grandes socios como Estados Unidos y la Unión Europea. La continuidad del crecimiento en cantidades exportadas y la evolución de los precios internacionales serán factores claves para definir si 2025 se acerca o no al récord histórico de exportaciones observado en 2022.
En resumen, el informe de noviembre muestra una economía con un intercambio comercial activo: exportaciones en fuerte crecimiento, un saldo mensual excepcional y cambios en la composición del comercio que reflejan tanto la recuperación de ciertos flujos importadores como un notable desempeño en rubros primarios y energéticos.





