En el marco del debate por la Ley de Reforma Laboral, representantes del sector bancario manifestaron un fuerte rechazo a la modificación del artículo 35 que habilitaría a los trabajadores a acreditar sus salarios en billeteras virtuales. Desde la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA) se advirtió que esa apertura podría generar efectos sistémicos negativos sobre el sistema financiero y el abastecimiento de efectivo en el país.
El titular de ABAPPRA expuso ante el Plenario de Trabajo y Presupuesto que autorizar a proveedores de servicios de pago (PSP) como canal directo para el pago de haberes implicaría una pérdida de las garantías que ofrecen las cuentas sueldo bancarias, respaldadas por seguros de depósitos y estándares internacionales de capitalización. Mazzón calificó la medida como un potencial “cisne negro” y planteó la posibilidad de un “corralito digital” si grandes sumas desplazadas hacia billeteras y luego a fondos comunes de inversión (FCI) provocaran cuellos de botella operativos en el sistema de pagos.
El argumento central de las entidades bancarias es que los depósitos remunerables o no que permanecen en cuentas sueldo alimentan la intermediación financiera: esos recursos son la “materia prima” que los bancos canalizan en créditos para empresas y consumo. Si una porción significativa de esos saldos migra a billeteras que derivan fondos a FCI con encaje del 100%, la capacidad del sistema para financiar inversión y consumo se vería reducida, alertaron. Además, señalaron riesgos operativos: en un escenario de retiro masivo, la invisibilidad operativa del efectivo en la red de sucursales podría generar dificultades para garantizar disposiciones inmediatas.
Los bancos públicos, subrayaron sus voceros, realizan tareas de provisión de efectivo en zonas remotas y sostienen que la disminución de depósitos en la red haría inviable el “delivery del cash” que permite el abastecimiento de cajeros en el interior.
Desde la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) también se coincidió en señalar que cambiar el canal por el cual se asegura que el trabajador cobre de forma trazable y protegida no aporta un beneficio claro al salario y, en cambio, introduce riesgos adicionales al sistema.
Frente a esas advertencias, la Cámara Argentina Fintech respondió que la postura de los bancos apunta a preservar un “negocio cautivo” de décadas y destacó que las cuentas digitales y los PSP están regulados, auditados y supervisados por el Banco Central. La Cámara Fintech remarcó que el 100% de los fondos de usuarios de billeteras se mantienen depositados en cuentas bancarias segregadas y que las plataformas cumplen requisitos de seguridad, prevención de fraude y reportes regulatorios. Además, señaló que millones de argentinos ya optan por mover su salario a billeteras que ofrecen rendimientos diarios, pregunta por qué no permitir esa elección desde el origen del pago.
En términos de magnitud, hay registradas ante el Banco Central cerca de 200 billeteras virtuales que podrían competir por más de 10 millones de cuentas sueldo en caso de aprobarse el cambio. Por otra parte, las fintech sostienen que existen más de 40 millones de cuentas de billeteras con saldo en el país, lo que muestra una adopción masiva de estos instrumentos.
El debate enfrenta dos visiones: por un lado, la del sistema bancario tradicional que prioriza la estabilidad del flujo de depósitos y la capacidad de intermediación crediticia; por otro, la de las fintech que impulsan la libertad de elección de canal de cobro, innovación en la oferta de productos y mayor competencia. En el medio, la discusión legislativa sobre la Reforma Laboral y el artículo 35 definirá si se modifica el canal de abono de haberes.
Las implicancias prácticas abarcan la seguridad jurídica y operativa del cobro de salarios, la disponibilidad de efectivo en zonas rurales, la provisión de crédito a empresas y consumidores y la estructura de incentivos entre bancos y proveedores de pago. El resultado del debate tendrá impacto directo en la regulación de pagos, en la dinámica de depósitos y en la futura configuración del sistema financiero argentino.
A medida que avanza la discusión, especialistas y actores del mercado financiero seguirán exigiendo precisiones regulatorias que mitiguen los riesgos operativos y de liquidez, mientras las fintech reclaman igualdad de condiciones para competir por cuentas sueldo. El Congreso definirá si prioriza la apertura del mercado de pagos o mantiene las barreras actuales en nombre de la estabilidad financiera y la protección del salario.






