Ezequiel Centurión vive un momento de contrastes: en lo deportivo alcanzó la cima con Independiente Rivadavia al consagrarse campeón de la Copa Argentina y ganar el pasaje a la Copa Libertadores 2026; en lo contractual y personal enfrenta decisiones y cierres de ciclo.

El arquero, cuyo pase pertenece a River Plate, llegó a Independiente Rivadavia en julio de 2024 en un préstamo de 18 meses sin cargo y sin opción de compra. Con continuidad y alto rendimiento defendiendo el arco mendocino disputó 57 partidos oficiales y fue una pieza clave en la campaña que terminó con el título copero, aunque una lesión le impidió participar en la definición por penales ante Argentinos Juniors. Con el vencimiento del préstamo, River recupera la potestad sobre su futuro y en las próximas semanas se definirá si el club de Núñez lo reincorpora, lo vuelve a ceder o negocia otra alternativa.

Desde la dirigencia de Independiente Rivadavia ya se iniciaron gestiones para intentar retener al arquero pensando en la temporada internacional de 2026, la disputa del torneo local y la defensa del título copero. La decisión dependerá de las negociaciones con River y de la voluntad del jugador, que llega con saldo positivo tras ganar protagonismo y exhibir regularidad.

Fuera de la cancha, Centurión atraviesa un momento sensible: sus padres anunciaron el cierre definitivo del negocio familiar GyC Sport en Cipolletti, provincia de Río Negro. El local, que funcionó más de dos décadas y hoy se encuentra en liquidación de stock, bajará sus persianas el 31 de diciembre. Rafael, su padre, recordó el origen del emprendimiento vinculado al fútbol: fue arquero de Cipolletti entre 1995 y 1998, vivió el ascenso a la B Nacional y luego fundó el comercio que con el tiempo se consolidó como casa de deportes y proveedor del club local. “Empezamos de abajo y el proyecto fue creciendo con mucho esfuerzo. Hoy sentimos tristeza, pero llegó el momento de largar”, afirmó.

La trayectoria deportiva de Centurión incluye etapas de sacrificio y recuperación: fue observado por Ubaldo Fillol en una prueba para River, tuvo una primera experiencia fallida con apenas 12 años y regresó en 2016 tras una nueva convocatoria. En River creció en Inferiores pese a dificultades iniciales —vivir solo fuera de la pensión— y se consolidó en Reserva en 2019. La pandemia interrumpió su progreso: fue uno de los primeros futbolistas en dar positivo por COVID-19 y luego sufrió miocarditis, lo que lo alejó temporalmente de las listas de competiciones internacionales.

En 2021 jugó a préstamo en Estudiantes de Buenos Aires, donde disputó 32 partidos y ganó rodaje. Su debut oficial en Primera con River llegó en 2022 bajo la conducción de Marcelo Gallardo ante Platense; con el club de Núñez acumuló 11 encuentros y formó parte de planteles campeones de la Liga Profesional 2023, la Supercopa Argentina y el Trofeo de Campeones.

Hoy, tras el título continental domesticado con Independiente Rivadavia y el anuncio del cierre del negocio familiar en Cipolletti, Centurión afronta semanas clave para definir su futuro profesional. El contraste entre el pico deportivo y el cierre de un ciclo familiar aporta una dimensión humana a la carrera del arquero, cuyo próximo destino se resolverá cuando River y las partes implicadas concreten las negociaciones.

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