La previa de la pelea entre Jake Paul y Anthony Joshua estuvo marcada por la mezcla de tensión y espectáculo durante el pesaje celebrado en Miami. Con la canción de Rocky de fondo, ambos se cruzaron cara a cara: Paul inició las provocaciones, hizo la “gallinita”, movió los brazos de Joshua, le tocó el pecho y provocó la reacción del británico, que respondió tocándole el collar. Intervino personal de seguridad, aunque luego circularon imágenes de ambos sonriendo, lo que subraya el componente de show en el evento.

El combate, programado para este viernes en el Kaseya Center con inicio de velada a las 22:30 (hora Argentina), despierta un intenso debate en el mundo del boxeo por el cruce entre el influencer convertido en pugilista y el ex campeón mundial de los pesos pesados. Las cifras económicas que rodean el choque generaron aún más repercusión: se han difundido estimaciones multimillonarias sobre lo que podría percibir Joshua, y Paul incluso publicó una cifra elevada en sus redes, lo que alimentó la polémica.

Reglamentariamente, la pelea presenta condiciones atípicas para la categoría. Joshua aceptó un límite de peso de 111 kg y registró 109,5 kg en el pesaje; Paul marcó 95,5 kg. El ring se montará con dimensiones de 6,7 x 6,7 metros, por encima del estándar, y ambos utilizarán guantes de 10 onzas. El combate constará de ocho asaltos de tres minutos y será registrado oficialmente como pelea profesional.

Las casas de apuestas muestran una clara tendencia favorable a Joshua, con pronósticos que lo colocan como amplio favorito, pero el carácter imprevisible de este tipo de enfrentamientos y la capacidad de Paul para generar espectáculo mantienen la incertidumbre.

La carrera de Anthony Joshua incluye un brillo inicial sostenido desde la medalla de oro olímpica en 2012, un perfil físico imponente —casi dos metros de altura— y un historial con numerosos nocauts. Sin embargo, su trayectoria tuvo altibajos: la derrota por nocaut frente a Andy Ruiz en 2019, la recuperación posterior y posteriores reveses ante rivales de élite. En los últimos años sumó victorias ante oponentes como Jermaine Franklin, Robert Helenius, Otto Wallin y Francis Ngannou, pero también sufrió una caída por nocaut ante Daniel Dubois. Sus esperados cruces con figuras como Deontay Wilder o Tyson Fury no se concretaron, lo que derivó en este choque inusual.

La diferencia física y de experiencia entre Joshua (36 años, casi 15 cm más alto) y Paul (28 años) es un elemento central en la narrativa del combate. La transmisión en directo por plataformas globales y el registro profesional del pleito integran este evento en la tendencia actual que mezcla deporte y entretenimiento. Para los aficionados y el mercado, la pelea será un test de legitimidad deportiva para Paul y una decisión polémica en la carrera de Joshua, con consecuencias deportivas y económicas de gran alcance.